martes, 26 de mayo de 2009
A Sangre Fría

Recuerdo, que se provocó un revuelo en el aula, ya que muchos de mis compañeros, ya habían leído la obra, me sentí intrigada, ya que este libro había fundado el Movimiento conocido como “Nonfiction Novel, expresión que acuñó el autor para explicar, que había escrito como si fuese una novela pero, en lugar de sacar los personajes y las situaciones de su imaginación, los había tomado de la vida real.
Recuerdo que ese día, lo primero que hice fue dirigirme a la librería compré el libro y me senté en las afueras del recinto y comencé a leer, fue tanto así, que en un día lo terminé.
Vamos ahora a la historia de la obra; todo comenzó, un día de noviembre de 1959, cuando Truman Capote, leyó en el New York Time, la noticia que cambiaría para siempre la historia de la literatura. En pequeño pueblo de Kansas, llamado Holcomb, los cuatro miembros de la familia Clutter, habían sido salvajemente asesinados en su casa. Los crímenes eran, aparentemente, inmotivados, y no se encontraron claves que permitieran identificar a los asesinos. Esta situación, llamó profundamente la atención de Capote, quién decidió de inmediato trasladarse a Kansas, para comenzar sus investigaciones y escribir en un principio un reportaje, el que posteriormente se trasformaría en novela.
Durante más de cinco años, el autor se dedicó pacientemente a recopilar la mayor cantidad de antecedentes del caso; pero cuando ya tenía la información para casi la mitad de su libro, la policía de Kansas, da a conocer que los asesinos habían sido identificados como Perry Smith y Dick Hitckock.
Si duda, esto provocó que Capote quisiera conocer a fondo la historia de estas dos personas, sobre las que tanto había especulado. Por ello, decidió, realizarles una serie de entrevistas en la cárcel, estableciendo con ellos, una amistad que finalizaría abruptamente con la muerte de ambos asesinos en la horca.
La novela, es una excelente mezcla de técnicas literarias y periodísticas, un trabajo minucioso de investigación, de exquisitos detalles que trasladan al lector a Holcomb, trasformándolo en uno más de sus habitantes, de manera que siente y vive minuto a minuto el ambiente de desconcierto y pánico.
Es si duda, destacable la forma en que Capote estructuró los personajes, humanizándolos a tal grado, que es imposible que el lector no genere un sentimiento de cercanía con las víctimas del crimen, y también con los asesinos.
El estilo de Capote, y su sensibilidad para captar la realidad y la precisión y la validez para hacerlo quedan plasmados en “A sangre fría”, y esto es lo que lo convierte en una obra periodística y literaria clásica y que en algún minuto de la vida se debe leer.
A Sangre Fría, Truman Capote, Anagrama,440Pág, 1966
25/05/2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario