~ Parada Literaria: marzo 2009

sábado, 14 de marzo de 2009

Restauran el Cementerio de Colón


Bien se las ingenió José Miguel Gómez con tal de, aun después de muerto, sentirse grande. Para acceder al interior del monumento donde yacen sus restos ha de traspasarse una puerta cuyo dintel es tan bajo que obliga a inclinarse, en un gesto involuntario de reverencia ante el nombre del ex presidente de la república escrito encima de la entrada.Este peculiar diseño arquitectónico avisa sobre cuántas curiosidades guarda la capitalina Necrópolis de Colón: ángeles, vírgenes, piezas de dominó y ajedrez, una hoja de palma que brota de una lira, tumbas bellamente talladas, panteones con hermosos vitrales, en total unos 70 000 objetos museables y más de 20 000 conjuntos monumentarios.Pocos cementerios en el mundo poseen semejante cantidad, asegura Carlos Bauta, vicedirector técnico. De acuerdo con la concentración de obras de alto valor patrimonial, distinguiría al de la ciudad italiana de Génova, y el nuestro a continuación.Durante la primera mitad del siglo XX, ciertas familias cubanas mostraron de tal modo su riqueza. A la par, nos han dejado una herencia muy alta. "Hubo quien vivía en otra provincia y, antes de comprar casa en La Habana, adquiría propiedades en Colón".Asimismo, entre los muros de la necrópolis se alzan monumentos a los veteranos de la Guerra de Independencia, al Generalísimo, a Sergio González (El curita), los expedicionarios del Corynthia, así como a los bomberos y otras víctimas del siniestro del 17 de mayo de 1890...LOS MONUMENTOS RELUCEN OTRA VEZDe modo que el sitio merece atención. Un amplio programa persigue ese fin. El Ministerio de Economía y Planificación (MEP) y el Gobierno de Ciudad de La Habana le han entregado considerables aportes con los cuales procurarse distintos medios y accesorios.Ya poseen bicicletas eléctricas para el trabajo de los hombres de campo, que han de recorrer 560 000 metros cuadrados; motosierras, para podar y talar árboles; segadoras de césped; bombas de achique, para reducir inundaciones; plantas de soldar; financiamiento para la atención al hombre...Además, por estos días se halla en fase de prueba un incinerador de restos óseos adquirido en España. Y, como fruto de un convenio con la Unión del Mármol, recibieron 86 metros cuadrados de piezas para tapas y enchape de bóvedas, las cuales sustituirán otras ya deterioradas, así pertenezcan al Estado o a particulares.Lo más importante: varios monumentos recuperan su esplendor. El erigido por José Vilalta de Saavedra (primero de los grandes escultores cubanos) en memoria de los estudiantes de Medicina, está libre del hollín que lo cubrió decenas de años. E igualmente, reconstruyeron los dedos a la escultura de La Inocencia que forma parte del conjunto.Mas, no solo restauran: donde antes hubo una fosa común que apenas consistía en un sótano con hoyos en el techo para verter huesos, han levantado el Monumento al hombre común, rodeado por un parque, y al cual asisten familiares a colocar flores.Incluso convocan a los propietarios a sumarse a este afán: les ofertan materiales con tal de reparar sus bienes en el cementerio; brindan servicios de arquitectura; elaboran proyectos de manera gratuita; entregan y colocan tapas de bóvedas... Entretanto, sindicatos, sociedades, logias, acometen sus propias reparaciones.VALIOSO EMPEÑOLa unión de fuerzas ha permitido finalizar y emprender otras obras, fundamentalmente entre el personal de la necrópolis y la Oficina del Historiador de la Ciudad. Así vuelven a la vida la capilla Zayas Jaén, el panteón de la familia Abreu y el monumento a los bomberos, al que aplicaron resinas especiales para consolidar el mármol y preservo para protegerlo de la intemperie.Devolverle majestuosidad y lustre a la capilla central constituye otra labor compleja: implica reconstruir la cúpula central y todos los resanos de las molduras de los zócalos; restaurar la carpintería, las cubiertas y la pintura mural realizada por Miguel Melero, el primer director que tuvo la Academia de San Alejandro. Esto último hará permanecer sobre andamios a dos especialistas durante varios meses para lograrlo.Cada trabajo es sumamente costoso. Solo apuntalar la capilla Loredo Bernal requirió seis metros cúbicos de madera; mientras, el costo del reforzamiento de paredes y la parte ingenieril equivalen a la reparación de cuatro instalaciones de 100 metros cuadrados.Sin embargo, hay voluntad de atender a este Monumento Nacional, condición ganada principalmente por cuatro obras: el muro perimetral de 3 800 metros, el trazado urbano (semeja campos romanos, visto desde la altura), las portadas Norte y Sur y el osario general circular, y la Capilla Central (única octogonal en todo el archipiélago).La Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana trabaja en los proyectos para señalizar e iluminar las calles, y restaura la portada Norte.La gran ciudad de mármol padece la sobreexplotación de 137 años. Sufre no solo la contaminación con el dióxido de carbono que emiten los autos, sino también las vibraciones de grúas y vehículos de gran porte que ocasionan rajaduras. Desde los árboles de raíces horizontales (han talado 340) hasta las palomas pueden dañarla.Con aproximadamente dos millones de fallecidos, casi tantos como los habitantes de la capital de Cuba, Colón bien merece cuidados; pues fue concebido para menos tiempo del que ha servido.Un millón de cubanos y 150 000 turistas extranjeros visitan anualmente este cementerio, que entre cruces y ángeles parece recuperar su esplendor.

Fuente: Granma
Leer más...

El Enigma de Paris

Si bien había leído acerca de la obra de Pablo de Santis, talentoso escritor argentino, nunca me había dejado encantar por la magia de sus libros. Sin embargo, un día, deambulando por los pasillos de mi librería favorita, me encontré frente a frente con El Enigma de Paris; libro que estaba destacado por sobre el resto, con una gran cartel que decía “Premio Iberoamericano Planeta-Casa de América de Narrativa 2007”. Todo estaba claro, debía adentrarme en el último trabajo del autor.
Con motivo de la Exposición Universal de 1889, y la creación de un pequeño museo del misterio, se reúnen doce famosos detectives, llegados de todos los lugares del mundo. Es la primera vez que están todos juntos, o casi todos, porque Craig, el detective argentino fundador del club no ha podido asistir a la reunión: le aqueja una extraña enfermedad. En su lugar envía a su asistente Sigmundo Salvatrio, el único estudiante que ha seguido junto a su maestro tras la tragedia que deshizo una academia de detectives creada por Craig.
Muy pronto, unas circunstancias imprevistas harán que Salvatrio deje su lugar de observador y se convierta en el segundo de Arzaky. Louis Darbon, el otro gran detective de París, siempre en pugna con Arzaky por el liderazgo en la ciudad luz, cae desde la segunda plataforma de la torre que el discutido Ingeniero Eiffel construye para la Exposición. Una primera muerte que no será la última.
El Enigma de Paris, es una novela sólida y ágil, donde se produce una exquisita utilización de todos los elementos necesarios que debe tener una historia de misterio. Cuenta además, con una gran calidad literaria, que se desprende de un lenguaje preciso y claro, que da paso a un apasionante enigma que el lector tendrá que ir desentrañando.
Los símbolos se entrelazan con la trama; los personajes se entrecruzan perfectamente; las historias que conforma la novela se van abriendo como puertas secretas a mundos ocultos.
Sin duda, una aventura de claroscuros, de mensajes secretos, de personajes extraños, de enfrentamiento entre lo antiguo y lo nuevo, entre el orden y el caos, entre lo inamovible y lo cambiante. Un libro recomendable, ya que entretiene, distrae e intriga al lector, despertando su curiosidad y probando su lucidez.


El Enigma de Paris, Pablo de Santis, Planeta, 288 Pág., 2007.

Leer más...

jueves, 12 de marzo de 2009

Assassini

Desde siempre, me ha gustado leer sobre los misterios que envuelve el pasado y presente de la cristiandad Por ello, cuando me encontré con el libro Assassini, el que prometía dilucidar la historia de la sociedad secreta que habría trabajado para la Iglesia Católica desde los tiempos del Papa Borgia, no puede resistir la tentación y me volqué de inmediato a su lectura.
Esta novela de intriga, donde hábilmente se mezcla realidad y ficción, es el fruto de la investigación de nueve años, de su autor Thomas Gifford, quién se infiltro en los bajos fondos del Vaticano, atreviéndose a publicar parte de lo descubierto en 1990.
Corre el año 1982, el papa Calixto IV agoniza en su lecho de muerte y su sucesión desata un enfrentamiento de intereses inconfesables. Paralelamente, son asesinadas tres personas relacionadas con la Iglesia Católica, entre ellas, Sor Valentine, quién investigaba el oscuro pasado de dicha entidad. Su padre un poderoso hombre de negocios, y personaje influyente dentro de la jerarquía de la Iglesia, encomienda la investigación del crimen a su hijo Ben Driskill, ex jesuita que conoce las entrañas del Catolicismo. De esta manera, Driskill, seguirá los pasos de la investigación que estaba llevando a cabo su hermana, e irá descubriendo la misteriosa relación que se forjó en París durante la Segunda Guerra Mundial, entre varios personajes relacionados con la Iglesia de Roma y el Nazismo alemán. Relación, que buscaba recuperar el espíritu de los Assassini, grupo de clérigos violentos y fanáticos que conocen los secretos más recónditos del Vaticano, y que no están dispuestos a permitir que nadie se interponga en sus tenebrosas maquinaciones. Si bien es verdad que el grueso del libro, con sus más de 900 páginas, intimida en un principio al lector, el autor logra a través de una narración inteligentemente planteada, seducirlo poco a poco, hasta que éste es capturado por las redes de misterio e intriga planteadas en la obra. La estructura de la novela hace que resulte entretenida, ya que los relatos de hoy, son intercalados con vueltas al pasado, con traslados actuales o pretéritos a otros lugares, manteniendo así, la capacidad de sorpresa del lector. Una novela muy bien construida, que si bien utiliza un tema recurrente como lo es la Iglesia Católica, mantiene la intriga hasta el último momento. No puedo dejar de recomendar la lectura de este libro a los amantes de las novelas de misterio.
Assassini, Thomas Gifford, Planeta, 944 Pág., 1990.
Leer más...

Assassini

Desde siempre, me ha gustado leer sobre los misterios que envuelve el pasado y presente de la cristiandad Por ello, cuando me encontré con el libro Assassini, el que prometía dilucidar la historia de la sociedad secreta que habría trabajado para la Iglesia Católica desde los tiempos del Papa Borgia, no puede resistir la tentación y me volqué de inmediato a su lectura.
Esta novela de intriga, donde hábilmente se mezcla realidad y ficción, es el fruto de la investigación de nueve años, de su autor Thomas Gifford, quién se infiltro en los bajos fondos del Vaticano, atreviéndose a publicar parte de lo descubierto en 1990.
Corre el año 1982, el papa Calixto IV agoniza en su lecho de muerte y su sucesión desata un enfrentamiento de intereses inconfesables. Paralelamente, son asesinadas tres personas relacionadas con la Iglesia Católica, entre ellas, Sor Valentine, quién investigaba el oscuro pasado de dicha entidad. Su padre un poderoso hombre de negocios, y personaje influyente dentro de la jerarquía de la Iglesia, encomienda la investigación del crimen a su hijo Ben Driskill, ex jesuita que conoce las entrañas del Catolicismo. De esta manera, Driskill, seguirá los pasos de la investigación que estaba llevando a cabo su hermana, e irá descubriendo la misteriosa relación que se forjó en París durante la Segunda Guerra Mundial, entre varios personajes relacionados con la Iglesia de Roma y el Nazismo alemán. Relación, que buscaba recuperar el espíritu de los Assassini, grupo de clérigos violentos y fanáticos que conocen los secretos más recónditos del Vaticano, y que no están dispuestos a permitir que nadie se interponga en sus tenebrosas maquinaciones. Si bien es verdad que el grueso del libro, con sus más de 900 páginas, intimida en un principio al lector, el autor logra a través de una narración inteligentemente planteada, seducirlo poco a poco, hasta que éste es capturado por las redes de misterio e intriga planteadas en la obra. La estructura de la novela hace que resulte entretenida, ya que los relatos de hoy, son intercalados con vueltas al pasado, con traslados actuales o pretéritos a otros lugares, manteniendo así, la capacidad de sorpresa del lector. Una novela muy bien construida, que si bien utiliza un tema recurrente como lo es la Iglesia Católica, mantiene la intriga hasta el último momento. No puedo dejar de recomendar la lectura de este libro a los amantes de las novelas de misterio.
Assassini, Thomas Gifford, Planeta, 944 Pág., 1990.
Leer más...

jueves, 5 de marzo de 2009

La Hermandad de la Sabana Santa

Se trata de la primera novela de la periodista española Julia Navarro. Editada en el año 2004, ha sido un éxito de ventas con 24 ediciones y más de medio millón de copias vendidas.
La autora, realizó un interesante trabajo de documentación, que permite que los lectores se introduzcan en el intrigante mundo de la historia de la Sábana Santa, la Síndone o el Mandylion: la valiosa reliquia de la Cristiandad que se custodia desde 1578 en el interior de una arqueta en la capilla de Guarini de la catedral de Turín (Italia).
La Hermandad de la Sábana Santa” es una novela de ficción que combina historia, realidad e imaginación, pero no es un libro histórico o un dictamen científico dirigido a satisfacer al lector que desea conocer a fondo las interesantes cuestiones que rodean a la Síndone. El libro de Julia Navarro, logra enganchar y entretener a los lectores (a ratos), por medio de dos historias paralelas que se desarrollan en el pasado y en el presente, con numerosos puntos de conexión entre ambas. Sin embargo, es necesario indicar los capítulos en los que se narra en flash back la historia de la Sábana, son demasiado largos, y aburren un poco al lector que termina queriendo volver al presente, donde las aventuras de la protagonista, son más interesantes y ágiles. En pocas palabras, es un libro interesante desde la perspectiva de la documentación, pero en términos generales, si bien combina misterio, crímenes e investigación policial; La Hermandad de la Sábana Santa resulta ser una novela a veces tediosa y a mi parecer excesivamente larga y reiterativa.

La Hermandad de la Sabana Santa, Julia Navarro, Editorial Nuevas Ediciones de Bolsillo, 337 Pág., 2004

Leer más...